para muchos, el de ayer fue un día nefasto, casi apocalíptico, un martes 13 con eclipse de luna y lluvia negra que llegó un miércoles 14.
Un día que probablemente si hubiéramos revisado el libro de Nostradamus, bajo la siguiente profecía:
Allá en tierras frías y lejanas,
el fin se acerca cuando Titanes Gigantes con cabezas de Delfines
despedazan el trabajo de un extraño hombre encapuchado y cara de pocos amigos,
*quien yace inerte sin extender su pesada mano llena de metales diamantados, *
*no evitando que llegue el ocaso final, *
ese final ansiado por toda una *Nación Fastidiada por sus Logros*
Pero no, esa profecía no existe ni nada de eso ocurrió.
Los hechos de ayer fueron, aunque no necesariamente deseados, sí esperados.
Veamos caso por caso.
Malcolm Butler
Probablemente la partida menos sentida de las cuatro, Butler tenía los días contados desde hace un año atrás cuando el equipo optó por firmar a Stephon Gilmore por 65 millones. Nuevos reportes indican que en esos días el equipo ofreció un contrato similar a Butler, pero esa noticia no parece ser creíble ya que los Patriots no invertirían 130 millones en 2 esquineros.
De cualquier manera, Butler no parece ser visto como un jugador elite. Su dificultad para cubrir a los receptores espigados siempre ha sido su punto débil, su limitación, razón por la que los Patriots fueron en busca de Gilmore la temporada pasada, un jugador más completo.
Butler es un buen esquinero, pero no vale los 61 millones por 5 años con 30 millones garantizados.
¿Quién ocupará su lugar dejado?: Eric Rowe
Dion Lewis
Ahora vemos que Lewis no era una prioridad. Su partida nos indica que el equipo se siente confiado con Mike Gillislee, quien será el encargado de correr entre los tackles. Una habilidad que fue la razón por la que el año pasado se le ofreciera un contrato de 2 años y 6.4 millones.
Durante sus últimos 2 años en Buffalo Gillislee promedió 5.7 yardas por acarreo, mientras que, en el 2017 con los Patriots, bajó a 3.7. Lesiones y el éxito de Lewis (promedio de 5 yardas por acarreo en el 2017) no le dieron a Gillislee la posibilidad de desarrollar su juego, limitando su participación y no siendo considerado durante buena parte de la segunda mitad de la temporada, a pesar de estar saludable.
En lo que se refiere al juego de pases cortos y correr buscando los laterales, Rex Burkhead y James White son los indicados para realizar esta función.
¿Quién ocupará su lugar?: Mike Gillislee
Danny Amendola
La partida de Amendola, aunque sentida por todos, es fácil de entender. El WR recibió una oferta que de ninguna manera los Patriots podían igualar. Dos años por 12 millones con 8.25 garantizados es mucho para un jugador de 32 años quien, con el regreso de Julian Edelman, iba a tener menos minutos en el campo.
Amendola ya piensa en su retiro y en su carrera de modelo, por la que un contrato abultado y la posibilidad de mudarse a Miami, fueron buenas razones para marcharse.
¿Quién ocupará su lugar?: Julian Edelman regresa a su posición
Nate Solder
Esta es la partida más lamentable pero inevitable. La oferta de los Giants de 62 millones, 34 de ellos garantizados y un bono de 16 millones al momento de firmar dejaron sin posibilidades al equipo de New England.
Sin duda que Solder se benefició de la escases de tackles disponibles en la agencia libre, lo que hizo que su valor subiera a niveles irreales. Solder es un buen jugador, pero no vale esos números.
Cierto, los Patriots necesitan un tackle izquierdo que pueda brindarle seguridad a Brady, pero nada se pudo hacer después que los Giants tiraran la casa por la ventana por Solder.
Cierto que será difícil reemplazarlo, pero para ello hay varias alternativas en el equipo: Marcus Cannon, Cole Croston, Andrew Jelks y Tony Garcia. Igualmente pueden traer de regreso, desde la agencia libre, a Cameron Fleming o LaAdrian Waddle, o ver otra alternativa disponible. También el draft le dará oportunidades al equipo para llenar el vacío dejado por Solder.
No me ciego a la realidad y sé que Solder es mejor que cualquiera de los antes mencionados, pero confío en el entrenador de la línea ofensiva, el gurú Dante Scarnecchia, para poner las cosas en orden.
¿Quién ocupará su lugar?: Por ahora digamos que Marcus Cannon
Mirando la mitad del vaso lleno
Como suele suceder, los agentes libres de New England son muy buscados y este año no ha sido la excepción. En muchas ocasiones los equipos rivales pierden el control y abren ampliamente sus billeteras intentando obtener un pedazo de los Patriots.
Es la naturaleza del negocio, es el resultado de venir de un equipo ganador.
Obvio que mantener a estos 4 jugadores hubiera sido lo mejor, pero no se pudo, o mejor dicho, a esos precios, no se quiso.