Este domingo por la noche los Patriots (8-0) estarán en el campo del M&T Bank Stadium de Baltimore para enfrentar a los Ravens (5-2), un encuentro catalogado como el más difícil para el equipo de New England en lo que va de la temporada.
Cuando los Patriots atacan
Es sabido para todos los cambios y lesiones sufridas por la ofensiva de New England, aún así, bajo el comando de un irregular Tom Brady, el juego aéreo de los Pats se sitúa en el séptimo lugar en yardas con un promedio de 274 y doceavo en touchdowns con 13.
Una ofensiva aérea poco convincente que espera lograr mejoras con un más aclimatado WR Mohamed Sanu y con una mejor contribución en el juego aéreo - tal como lo vimos en el partido frente a los Browns- del tight end Ben Watson y del RB James White.
Cabe mencionar la posibilidad de contar a partir de este domingo, con el WR N'Keal Harry, el novato de primera ronda ha estado ausente desde la pretemporada debido a una lesión al tobillo.
Al igual que la mayoría de los equipos, los Ravens intentarán contrarrestar la eficiencia de Brady con un juego de presión al QB, sin embargo, el equipo de Baltimore no ha logrado tener éxito a la hora de realizar esta función, situándose en el puesto 28 de toda la liga con un total de solo 12 capturas.
Sus lideres en 'sacks' son los LBs Matt Judon con 4 y Pernell McPhee con 3. Una deficiencia a la hora de ejercer presión que se refleja en su promedio de 265 yardas aéreas cedidas (séptimo peor de la liga).
Los Ravens esperan contrarrestar esta debilidad con un buen juego de su secundaria, la cual se ha visto reforzada con la contratación a mediados de octubre del CB Marcus Peters. Igualmente esperan contar con el regreso del talentoso CB Jimmy Smith (lesión en la rodilla en el juego de apertura de temporada).
Ellos han sumado un par de jugadores. Marcus Peters y parece que Jimmy Smith estará regresando, un par de buenos jugadores en la secundaria
Es difícil que veamos en este partido el renacer del juego de carrera de los Patriots, su promedio de 3.2 yardas por acarreo (último lugar de la liga junto con los Jets y Bengals) no vislumbra mayor mejora cuando se tenga al frente a los Ravens con la segunda mejor defensa contra la carrera de toda la liga, la cual solo ha cedido un promedio de 84.3 yardas por partido.
"Ellos tienen una gran defensa contra la carrera, buenos jugadores, muchos jugadores disruptivos en el frente", remarcó Belichick esta semana.
Ya sea Sony Michel o James White y Rex Burkhead recibiendo pases cortos, los Ravens estarán a la espera con jugadores de la talla de los LBs Matthew Judon, Patrick Onswuasor, L.J. Fort, el safety Chuck Clark, entre otros.
Cuando los Patriots defienden
Esta será una buena prueba para los boogeymen, nombre como se autodenomina la dinámica y agresiva defensiva de New England.
Y es que los Ravens cuentan con un ataque ofensivo basado en lo que puede hacer su QB Lamar Jackson, tanto con su brazo como con sus piernas.
El juego aéreo de los Ravens ha sido cumplidor, aunque lejos de espectacular. Su promedio de 31.6 pases por partido los sitúa en el puesto 26 de toda la liga. De cualquier manera, los veteranos WRs Willie Snead y Seth Roberts junto al novato Miles Boykin le dan válidas opciones al juego aéreo del QB Lamar Jackson.
Los Ravens también esperan este fin de semana el retorno de su mejor WR, Marquise Brown, ausente de los 2 últimos juegos por una lesión al tobillo.
Igualmente notorio en el equipo de Baltimore es la contribución de sus alas cerradas tanto en el juego de pases con Mark Andrews (líder en recepciones con 36 y en TD con 3) y Hayden Hurst así como en el bloqueo con Nick Boyle.
"Veremos qué tan buenos son una vez que les juguemos. No creo que ellos hayan visto a nadie como nuestra ofensiva o como Lamar", dijo Boyle a la prensa de Baltimore
Como sabemos los Patriots realizan un juego defensivo variado que ataca de diferentes maneras y de diferentes ángulos, intentando confundir o llegar al QB. Los Ravens cuentan con tackles de categoría lo que le da cierta garantía, sin embargo, la agresividad en el juego de pass rushing y en el blitz de los Patriots pondrá a prueba a esta buena línea ofensiva de Baltimore.
Los Ravens cuentan con el mejor juego terrestre de la liga en yardas por partido con 204.1, también son la segunda ofensiva que más veces corre el balón con 36.9 acarreos por partido.
Su mejor corredor ha sido el QB Lamar Jackson quien promedia 6.9 yardas por acarreo. El talento de Jackson para salir de la bolsa de protección y para ganar yardas a campo abierto es resaltante.
"Si solo fuera un corredor, entonces cambiarías tu plan de juego y no te preocuparías por el pase. Si solo fuera un QB, no sería tan importante tratar de asegurarse de mantenerlo en la
bolsa. Pero creo que es su habilidad para hacer ambas cosas a un nivel tan alto es lo que lo hace difícil", dijo McCourty en su conferencia de esta semana.
Será entonces responsabilidad de los boogeymen, con Jamie Collins a la cabeza, monitorear las intenciones de Jackson, igualmente los bordes deberán ser cubierto con acierto y evitar las escapadas del QB/RB, tarea que recae en Kyle Van Noy, Chase Winovich, John Simon.
Luego de Jackson, el RB Mark Ingram es el que más contribuye en el ataque terrestre con un promedio de 4.7 por acarreo.
Esta efectividad a ras del césped ha contribuido para que los Ravens se coloquen en el global, detrás de los Patriots como el equipo que más puntos anota por partido (promedio de 30.6).
Resumiendo
Sin duda, es el partido que más retos presenta para el equipo de New England. Un rival sólido en todas sus líneas que cuenta con los hombres y con la confianza de poner fin a la racha invicta de los Patriots. Una semana bye también ha sido favorable para que los Ravens estudien mejor a su rival. Sin embargo, en el otro bando tenemos al legendario Bill Belichick, un estudioso de las estrategias que seguramente ideará un plan para contener a los Ravens. Y por supuesto Tom Brady, el veterano de mil batallas que ya ha visto todo, y que ha superado todo. ¿Por qué pensar que esta vez será diferente?
-
