Este domingo por la noche los Patriots (7-1) iniciarán la segunda parte de su temporada cuando reciban en casa a los Seattle Seahawks (5-2-1). Será la primera confrontación entre estos dos equipos desde que se vieron las caras por última vez el pasado 1 de febrero del 2015, durante el Super Bowl XLIX.
Cuando los Patriots atacan
El engranaje ofensivo de New England se fue a su semana de descanso aceitada y trabajando a toda máquina. Con su QB Tom Brady logrando una buena actuación con la complicidad de un variado y efectivo grupo de armas aéreas a su disposición. Julian Edelman y Danny Amendola efectivos en las recepciones cortas, Chris Hogan una amenaza en los balones a profundidad y los tight ends Rob Gronkowski y Martellus Bennett ocasionando zozobra con sus imponentes presencias, versatilidad y gran eficacia.
El gran juego que ha realizado Brady desde su regreso le sirvió para ser nombrado el Jugador Ofensivo de la AFC del mes de octubre. El QB completó 98 de 134 pases para 1,319 yardas, 12 TDs y 0 INT en sus 4 victorias y 0 derrotas.
Como es lógico, el primer antídoto para contener a Brady es el juego de pass rushing. Para fortuna de Brady, el DE Michael Bennett (hermano mayor del TE Martellus Bennett) no será de la partida (cirugía en la rodilla). Vale recordar que en el Super Bowl XLIX, Bennett mantuvo una presión sobre Brady logrando propinarle 4 golpes.
En esta ocasión los visitantes intentarán ejercer presión principalmente con el DE Frank Clark (6.5 sacks) y con el DE Cliff Avril (líder de la NFC con 9 sacks).
"Es difícil lanzar el balón contra ellos. Creo que todos juegan de manera bastante agresiva", manifestó Brady acerca de la defensa de los Seahawks.
Si su línea ofensiva logra brindarle el tiempo suficiente, el siguiente escollo por vencer para Brady será la secundaria de Seattle.
El CB Richard Sherman (una de las estrellas presente en el Super Bowl XLIX) lidera a este grupo de DBs con 3 INT. El efectivo CB DeShawn Shead y el S Earl Thomas (otro remanente de aquel SB) también estarán atentos en busca de un error de Brady o de sus receptores. Los Seahawks también contarían con el regreso de su S Kam Chancellor, ausente de 4 juegos (lesión en la ingle).
Rob Gronkowski será la mayor preocupación del equipo de Seattle, el popular TE lleva anotados 3 TDs desde el regreso de Brady y promedia 22 yardas por recepción. La defensa visitante deberá contar con los buenos servicios del safety Kam Chancellor, es el más indicado para tratar de frenar los intentos de Gronk. El LB K.J Wright también podría seguir los pasos del tight end estrella de los Pats.
"Ellos pueden poner a cualquiera [de sus jugadores] cubriendo a cualquiera en cualquier momento, en cualquier lugar del campo", dijo Gronkowski esta semana en referencia a la defensa de Seattle.
El juego de carrera de lo Patriots, liderado por el RB LeGarrette Blount, tendrá al frente a una dura defensa que solo ha cedido un promedio de 3.5 yardas/acarreo (puesto 4), una defensa que cuenta con los excelentes LBs, Bobby Wagner (88 tackles tackles) y LB K.J. Wright (69 tackles).
Vale mencionar que a pesar de su reconocida solidez contra el juego terrestre, esta defensa de Seattle ha cedido un promedio de 139 en las 3 últimas semanas (123, 132 y 162 yardas). No hay muchas dudas que Belichick intentará poner a prueba la solidez de la defensa contra la carrera del equipo visitante.
Cuando los Patriots defienden
La defensa de los Patriots contra el juego aéreo tendrá otra difícil prueba cuando enfrente a uno de los jugadores más versátiles de la liga, Russell Wilson. La calidad del QB de Seattle para lanzar y para salir de su bolsa de protección es conocida por todos. Una peligrosidad que se ha visto disminuida por sus problemas físicos (esguince de tobillo y de rodilla, además de problemas en el pectoral) que han afectado su movilidad.
Además de los problemas físicos del QB, se suma la ineptitud de una joven línea ofensiva para controlar la presión de los rivales, lo que ha obligado a Russell a lanzar antes que la jugada se desarrolle o a salir de la bolsa de protección. El QB ya ha sido víctima de 16 sacks.
La porosa línea ofensiva podría ser explotada por los pass rushers de los Patriots, un grupo ávido de elevar su juego el cual no ha sido muy efectivo esta temporada (solo 13 sacks, puesto 28). Igualmente, será importante el trabajo de la defensa a la hora de sellar los bordes y contener las escapadas del QB de Seattle.
Sin embargo, a pesar de las limitaciones mencionadas, la peligrosidad de Russell no puede ser subestimada. Este pasado lunes, frente a los Bills, Russell volvió a su conocido nivel completando 20 de 26 pases para 2 TDs (después de no lanzar TDs en 3 juegos). Esto a pesar de sentir la presión constante de los Bills que lograron 4 sacks y 7 golpes.
El QB de Seattle logró elevar su juego con la contribución del tight end Jimmy Graham (38 recepciones, 545 yardas, 3 TDs en la temporada) y con el líder en recepciones, el WR Doug Baldwin (44 recepciones, 570 yardas, 2 TDs). WR Jermaine Kearse es otra válida opción para el QB Russell (24 recepciones y 281 yardas).
"[Jimmy Graham es] todavía uno de los mejores tight ends de la NFL. Tendremos que jugar y tratar de hacerlo todo más difícil [para él]. Probablemente él logrará algunas jugadas porque es un buen jugador, pero debemos hacérselo difícil durante los 60 minutos" dijo el safety de NE, Devin McCourty.
La defensa contra la carrera de New England tendrá en teoría una noche sin muchos problemas si consideramos lo modesto que ha sido hasta ahora la producción terrestre de Seattle. Después del retiro del RB Marshawn Lynch, al final de la temporada pasada, el juego de carrera de los Seahawks ha entrado en una profunda crisis. En la actualidad no cuentan con un RB confiable que se acerque a la producción de su ex RB, lo que los ha relegado al puesto 30 en toda la liga con un promedio de solo 75.4 yardas por partido. RBs Christine Michael (112 acarreos, 447 yardas, 6 TDs) y el novato C.J. Prosise (9 recepciones, 17 yardas, 1 TD) son los encargados de llevar el balón a ras del piso
Conclusión
Seattle llega al Gillette después de jugar el lunes por la noche y de cruzar el país de costa a costa. Un equipo visitante que ha logrado mantenerse al tope de su división a pesar de las lesiones y algunas ausencias. Los Patriots vienen de su semana de descanso después de una brillante primera mitad, con una ofensiva liderada por Brady funcionando a todo motor y de la que se espera muchos puntos en el marcador.
¿Podrá Seattle -con sus actuales limitaciones- equiparar la producción que se espera de New England? El domingo por la noche nos enteraremos.