Cuando uno empieza a escribir una previa busca encontrar algunos parámetros de medición: semejanza, contraste, record, resultados de enfrentamientos, controversias; todo en busca de poner ambos equipos en contexto y llegar a una previa objetiva, instructiva y a la vez entretenida.
Sin embargo, en esta ocasión, por más intento que se haga, la superioridad de los Patriots (14-2) frente a los Texans (9-7) es más que reveladora y muy difícil de maquillar.
La Previa:
Cuando los Patriots atacan
Contrario al partido de la tercera fecha, que significó un claro triunfo de los Pats de 27-0, el enfrentamiento entre estos dos rivales no tendrá al novato QB #3 de New England, Jacoby Brissett, comandando la ofensiva, en esta ocasión estará Tom Brady.
Brady (justo candidato al título de MVP de la temporada) contará con su variado y dinámico grupo de receptores en donde destaca Julian Edelman pero que también cuenta con jugadores de gran nivel como Malcolm Mitchell, Chris Hogan, el recientemente incorporado Michael Floyd y Danny Amendola (quien regresa después de 40 días de ausencia tras recuperarse de su lesión al tobillo).
Patriots añaden a esta gama de armas aéreas al talentoso y dominante Martellus Bennett.
Brady y su ofensiva aérea, la cuarta mejor de la liga en yardas por partido (269) tendrán como mayor escollo el talento presente en la caja defensiva de los Texans: LB Whitney Mercilus (7.5 sacks), DE Jadeveon Clowney (6) y LB Benardrick McKinney (5) fueron piezas importantes para que Houston limitara el fin de semana pasada (en el juego de comodines) a los Raiders a solo 18 de 45 pases, 161 yardas; además de propinarle 3 sacks y 3 intercepciones.
"[Jadeveon Clowney] es una fuerza mayor. En el pase y en la carrera, largo, atlético, muy disruptivo, difícil de bloquear, realmente un gran jugador que ha hecho un gran trabajo", expresó Belichick.
Pero valgan verdades, los Patriots no son los disminuidos Raiders. La línea ofensiva de New England ha sabido brindarle acertada protección a Brady (solo 24 sacks, puesto 28), quien a su vez causa frustración en los pass rushers rivales con su juego de pases rápidos y precisos, además de su reciente habilidad para moverse con precisión dentro de su misma bolsa de protección y de salir de ella cuando es necesario.
"No vamos a mostrarle nada que él no haya visto antes. Él lo ha estado haciendo por 17 años. Es parte de lo que hace de él lo que es. Él lo ha visto todo…Debemos estar enfocados en cada jugada", dijo el entrenador Bill O"Brien acerca de Brady.
Patriots complementarán su ataque aéreo con un también variado juego terrestre liderado por LeGarrette Blount. Recordemos que en el enfrentamiento de la temporada regular entre estos 2 equipos (semana 3) Blount sumó 105 yardas y anotó 2 touchdowns. En aquella ocasión los Patriots terminaron su juego terrestre con 39 acarreos, 185 yardas y 3 TD.
Ahora, a diferencia de aquel juego, los Patriots también contarán con el escurridizo Dion Lewis, quien le añadirá una dosis de explosividad a un ataque terrestre que ya contaba con el versatil James White quien le da a Brady una opción en la recepción de pases desde la parte trasera del campo Este grupo terminó la temporada anotando un promedio de 27.6 puntos por partido (tercero en la liga).
"Ellos han hecho un gran trabajo trayendo a un grupo muy diverso de corredores. Blount es bastante grande pero realmente muy atlético, diferente de taclear y nunca detiene sus piernas…y añaden a chicos como Dion Lewis y James White. Ya sea en el juego de acarreo o en el pase, ellos son un reto muy difícil", opinó el entrenador de los Texans
Cuando los Patriots defienden
La defensa de los Patriots llega en su mejor momento a esta contienda. Un juego de pass rushing que está mostrando su mejor nivel, una línea de linebackers que finalmente encontró la formula correcta y una secundaria oportunista y agresiva que devuelve el balón a su ofensiva.
Este será un duro reto para los Texans y su poco eficiente juego aéreo. Sus precarios 15 TD (puesto 30), sus 279 puntos (puesto 28) y sus 5,035 yardas (puesto 29) no los hace una fuerza en el juego por el aire, el cual no ha hecho mayor uso de uno de los receptores más talentosos de la liga, DeAndre Hopkins (solo 79 recepciones para 954 yd, 4 TD).
Cierto que su QB Brock Osweiler viene de brindar una buena (aunque limitada) actuación frente a los Raiders (14 de 25 pases para 168 yardas y 1 TD y 0 INT), pero también es cierto que el equipo de Oakland no opuso mayor resistencia.
Osweiler deberá realizar un juego perfecto si quiere tener alguna oportunidad de éxito. Sus 16 intercepciones en 15 partidos durante la temporada regular no son una buena señal si consideramos la reciente agresividad y efectividad mostrada por el juego de pass rushing de New England, un juego de presión finamente complementado por una habilidosa y agresiva secundaria; en conjunto, esta defensa ha logrado crear 14 turnovers o pérdida de balón en las últimas 6 fechas del campeonato.
Su mejor carta de éxito: Lamar Miller
Tras el limitado juego aéreo de su QB y ante la gran amenaza que significa Brady en el campo sumando TDs, la mejor opción de victoria para los visitantes recaerá en su corredor Lamar Miller.
Miller (268 acarreos, 1,073 yd, 5 TD) es el arma más efectiva de la ofensiva de Osweiler, El RB también añade peligrosidad desde el "backfield" con 31 recepciones y 188 yardas (quinto receptor más efectivo de su equipo).
"Tenemos que realizar un buen juego en equipo, no puedes detenerlo con un solo hombre", advirtió Belichick hoy viernes acerca de Miller.
Los Texans también cuentan con la contribución del RB Alfred Blue (100 acarreos, 420 yd, 1 TD).
Este intento de los Texans de establecer un ataque por tierra y mantener a Brady calentando la fría banca del Gillette, no será fácil de lograr. La defensa contra el acarreo del equipo de New England terminó la temporada como la tercera mejor con un promedio de 88.6 yardas y como ya lo mencionamos, ha mostrado solidez y solvencia particularmente en las últimas fechas; así lo indica su promedio de 64.3 yardas cedidas por el piso en sus últimos 6 partidos.
Conclusión
Puedo cerrar esta previa garantizando un triunfo 'por goleada" y creo que nadie tendría problema con ello. Pero pecar de triunfalistas es tan negativo como pecar de derrotistas.
La preparación llega a su fin y ahora es momento de ponerla en práctica. Cierto la posibilidad de triunfo es bastante buena para New England, ahora solo resta esperar el sábado por la noche para que esa posibilidad, se convierta en realidad.