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La vida sin Brady

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Una vez confirmada la sanción de cuatro partidos a Tom Brady y la negativa de este a seguir su batalla legal, llega la hora de hacerse a la idea de que el quarterback de los Patriots no estará al frente de la ofensiva durante los cuatro primeros partidos de la temporada.

Arizona Cardinals (a domicilio), Miami Dolphins, Houston Texans y Buffalo Bills (estos tres en el Gillette Stadium) serán los cuatro escollos a superar en este vía crucis sin la gran estrella del equipo.

Así pues, ¿qué podemos esperar de este primer mes de temporada?

Después de lamentarme y hacerme cruces (como una buena parte de la fan-base de los Patriots) he llegado a la conclusión de que, de alguna manera, esto es lo mejor que le podía pasar al equipo en varios aspectos. ¿Por qué?

Primero porque al fin queda atrás ya la historia del deflategate y el club -y Brady- se pueden centrar únicamente en lo deportivo.

Segundo porque estos cuatro partidos supondrán un excelente test para evaluar las posibilidades de Jimmy Garoppolo como quarterback titular en la NFL. El producto de Eastern Illinois ya entra en su tercera temporada en la liga y es hora de empezar a demostrar de qué pasta está hecho.

En dos años el bueno de Jimmy sólo ha tenido oportunidad de lanzar 31 pases en partidos oficiales (ha completado 20, 64,5%) y ha logrado 1 TD por ninguna intercepción. Evidentemente estos números son intranscendentes ya que casi siempre ha saltado al campo o bien cuando el partido estaba ganado por un amplio margen -la mayoría de veces- (o por todo lo contrario) pero lo cierto es que al menos siempre ha dado buenas sensaciones.

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En cierta manera esta situación no es nueva para Garoppolo. En 2010, su año freshman en la Universidad, disputó 8 partidos (14 pases de TD), en su segundo año ya fue titular (20 TDs) y el resto de su carrera ya nadie le quitó el puesto, 2012 (31 TD) y 2013 (53 TD) terminando su periplo por Eastern Illinois con el récord de pases completados de la institución. ¿Adivinan quien era el poseedor anterior de la marca? Un tal Tony Romo.

Cabe recordar que su llegada a la NFL no fue precisamente por la puerta de atrás. Garoppolo fue seleccionado en la segunda ronda del draft (número 62) y es el quarterback que más alta ha sido elegido por los Patriots después de Drew Bledsoe (número 1 en 1993). Ese año también fue el primer QB elegido entre los de la FCS.

Otro punto por el que creo que será interesante este inicio de temporada es porque nos puede dar una buena imagen de lo que serán los Patriots "post-Brady". Conviene no olvidarnos de que Tom cumple 39 años el próximo 3 de agosto y que, aunque su rendimiento parece no haber decaído, nadie es eterno y menos en la NFL. En un momento u otro hay que empezar a pensar en el futuro y esta es una buena oportunidad.

Pero llegado el kickoff, ¿cómo afrontarán los Patriots esta situación?

Creo que todos coincidiremos en dos cosas: una, que Bill Belichick lleva tiempo preparándose para este momento, dos, que el técnico no va a tirar a Garoppolo a los leones.

Estos dos puntos confluyen en un punto: un game plan conservador para el inicio de temporada.

Los fans más veteranos recordarán el momento en el que Tom Brady accedió a la titularidad. Fue el 30 de septiembre de 2001, en la jornada 3 de esa temporada, siete días después de que Mo Lewis enviara a Drew Bledsoe al hospital con una hemorragia interna después de que el QB recibiera un golpe terrorífico tras un intento de carrera exterior. Brady tenía 24 años, los mismo que tiene ahora Jimmy-G.

Aquel año los Pats iniciaron la temporada lanzando 38 pases en la primera semana de liga ante los Bengals (sólo 21 carreras). En el primer partido con Brady al comando New England lanzó 23 veces y corrió 39. En la cuarta jornada el ratio fue 23/24. En la quinta ya se empezó a confiar en el brazo del nuevo QB y, aún así, fueron 8 los partidos en los que el equipo no llegó a las 200 yardas de pase.

Espero un desarrollo similar el próximo mes de septiembre. Creo que New England apostará por el juego de carrera y por ello me cuesta pensar que, salvo que realmente presente un mal estado de forma, se prescinda ahora de LeGarrette Blount. La línea ofensiva está muy reforzada y creo que hay personal y "coacheo" (la vuelta de Dante Scarnecchia me parece una fantástica noticia) para convertirla en una unidad dominante.

También creo que Josh McDaniels recuperará el juego de screen para poner el balón en manos de los jugadores más rápidos y habilidosos tanto en el backfield (Lewis, White) como fuera de él (Edelman, Amendola, Hogan). A buen seguro, y algunos jugadores de Arizona ya han hecho manifestaciones en ese sentido, que muchas defensas jueguen más agresivo de lo normal en su frente defensivo buscando poner presión al nuevo QB y ahí es donde este tipo de jugadas cobran especial importancia.

Si se consigue establecer ese juego terrestre y de pase corto es donde la pareja de tight ends, Gronkowski y Bennett deben convertirse en los mejores amigos de Garoppolo.

Otro punto muy importante será la batalla territorial y ahí es donde serán fundamentales la defensa y, por supuesto, los equipos especiales. Es muy importante ofrecer a la ofensiva situaciones favorables de campo que hagan la tarea de Garoppolo más sencilla.

En definitiva, sino hay más contratiempos, New England tiene herramientas para superar este desafiante inicio de temporada sin sufrir una debacle que complique sus opciones de playoffs, ¿como entraremos en el mes de octubre? Hagan sus apuestas. La mía: 2-2

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