The New England Patriots take on the Philadelphia Eagles in Super Bowl LII on Sunday, February 4, 2018.
Esta noche los Patriots de New England no pudieron lograr su sexto campeonato tras caer derrotados 41-33 frente a los Eagles de Philadelphia.
Un partido reñido de principio a fin que prácticamente se decidió faltando poco más de 2 minutos cuando el balón sale del control de la mano de Tom Brady tras un stripped sack del DE Brandon Graham, jugada que sepultó las esperanzas de "comeback" de los Patriots.
Brady acabó su noche completando 28 de 48 pases para 505 yardas y 3 TD, el QB solo fue capturado en solo una ocasión.
Rob Gronkowski fue sin duda su mejor arma, particularmente en la segunda mitad. El TE atrapó 9 balones para 116 yardas y 2 TDs.
Amendola fue otro hombre importante con 8 recepciones y 152 yardas, lo mismo que Chris Hogan con 6 recepciones para 18 yardas y 1 TD.
Vale resaltar que el WR Brandin Cooks tuvo que abandonar temprano el partido después de recibir un fuerte golpe que lo mantuvo casi inconsciente, siendo retirado por los doctores del campo. Cooks solo logró una atrapada para 23 yardas.
Por su parte el juego de carrera de New England sumó 113 yardas en 22 acarreos.
Aunque la ofensiva de New England lograba avanzar el balón, una vez llegada a la zona roja, o cerca de esta, Brady no podía sumar de 7 puntos, teniendo que conformarse con goles de campo.
Gostkowski estuvo lejos de ser perfecto fallando un gol de campo y un punto extra, el K anotó 2 FG.
Defensivamente no fue una buena tarde para los Pats. El QB Nick Foles completó 28 de 43 pases para 373 yardas y 3 TDs, convirtiéndose en el MVP del partido.
En el juego de carrera, LeGarrette Blount hizo su parte para perjudicar a su ex equipo, acarreando 14 balones para 90 yardas, incluyendo un acarreo de 36 yardas.
Causó sorpresa la ausencia de Malcolm Butler, quien fue reemplazado por Eric Rowe desde el inicio. Butler había estado activo y de buen humor esta semana, por lo que la decisión de Belichick sorprendió a todos.
El juego de pass rushing no estuvo allí tampoco, el QB Nick Foles jugó con bastante comodidad y con la colaboración de sus receptores quienes lograron espectaculares atrapadas.
Finalizando
¿Se pudo haber hecho mejor? Seguro que sí. ¿Se perdieron oportunidades? Muchas. Pero reconozcamos que tuvimos un rival que jugó bien y que nos exigió al máximo.
Ya no es hora de lamentaciones, solo de sentirse orgulloso por las tantas cosas buenas realizadas a lo largo de la temporada y pensar que todavía contamos con jugadores con la capacidad y experiencia para hacernos regresar una vez más al escenario más importante del fútbol americano.
En eso creemos y en eso confiamos.