Tras una temporada en el equipo, Brandin Cooks dijo adiós a los Patriots, mejor dicho, los Patriots le dijeron adiós tras enviarlo a los Rams a cambio del pick de primera ronda del equipo de Los Angeles.

Pero, ¿fue una decisión inteligente? ¿Qué repercusión tendrá esta partida en el equipo? Antes de analizar estas preguntas revisemos el fugaz paso de Cook por los Patriots:

13 meses

Fue prácticamente 13 meses atrás (marzo 10) que los Patriots sorprendieron a propios y extraños cuando anunciaron una transacción poco común para sus estándares: El equipo de New Orleans recibía al pick de primer y tercera ronda de los Patriots a cambio de Cooks y un pick de cuarta ronda. Una transacción sagaz y agresiva pocas veces antes vista de parte de Belichick que hablaba claramente del deseo de Belichick de darle a Brady un arma aérea de primer nivel, alguien que pueda extender el campo y recibir pases a profundidad. Cook sería el arma que se echaba de menos desde los días de Randy Moss (2007-2010).

Un comienzo que prometía

Llegó el campo de entrenamiento y Cooks demostró por qué los Patriots cedieron a su pick #1 por sus servicios. El WR hizo gala de su velocidad y explosividad al lado de Brady, realizando una y otra vez atrapadas acrobáticas, hecho que hacia salivar a los medios de prensa y llenar de entusiasmo a los fans.  

Una temporada que apenas convenció

Ciertamente que los números que puso Cooks en las estadísticas no son nada despreciables: 65 de 114 pases receptados, 1,082 yardas, 7 touchdowns y un promedio de 16.6 yardas por recepción. Sin embargo, estos números solo muestran parte de la realidad, una realidad que también nos dice que el promedio de pases receptados por Cooks fue de 57% (el más bajo entre los receptores). Igualmente nos dice que el WR, en 8 partidos, solo receptó 40 yardas o menos; y que solo pasó la marca de 100 yardas en 3 partidos (incluyendo playoffs).

Un año más de contrato

Tras su llegada de los Saints, los Patriots aseguraron los servicios de Cooks por los años 2017 y 2018, lo que le convertiría en agente libre antes de iniciar la temporada 2019.

Al solo tener un año más de contrato (valorizado en 8.8 millones), se puede concluir con facilidad que los Patriots tentaron terreno para saber las pretensiones economías a futuro de Cooks, para saber si era factible firmarle un extenso contrato por una cantidad razonable; sin embargo, en vista de las cantidades que se están pagando en estos días, asegurar la permanencia del WR de 24 años no tendría un precio razonable, por lo que, en vista de su relativa poca química mostrada con Brady en el 2017, el equipo no estaba dispuesto a ofrecer sumas exageradas.

La ventaja de la partida de Cooks

Ciertamente que contar con el primer pick de los Rams (23 del global), sumado a su propio primer pick (31 del global), además de 2 de segunda ronda (43 y 63 del global), le da muchas posibilidades al equipo de New England.

Y es que contar con 4 selecciones en las 2 primeras rondas le da la posibilidad de escalar aún más alto y poder elegir en los primeros lugares de la primera ronda si así lo desean.

Recordemos que los Patriots, con su QB que tendrá 41 años durante la temporada 2018, necesitan empezar a buscar y encontrar al QB que será el reemplazante de Brady y podría ser que consideren que este se encentrará disponible al inicio del draft, lo que haría necesario subir aún más alto del puesto 23 que ahora tienen.

¿Intentarán los Patriots subir de posiciones en el draft para elegir a uno de los QBs? Todo dependerá de quién es el QB que ellos consideren como posible reemplazante de Brady. Si es necesario escalar posiciones para obtenerlo, ya tienen los picks para negociar.

La desventaja de no contar con Cooks

A pesar de no haber rendido todo lo que se esperaba de él, podríamos afirmar sin muchas dudas que Cooks, después de un año dentro del sistema, hubiera tenido un mejor desempeño este 2018. Es cierto que su ausencia limitará en parte el juego de pases profundos. Sin embargo, tras su alejamiento del equipo, todo parece indicar que Belichick no lo consideraba una pieza indispensable este 2018. Probablemente ante los ojos del entrenador Cooks no era más que un receptor #2, razón por la que se convirtió en una pieza de cambio para el entrenador.

La ausencia de Cooks significa que el grueso de nuestro juego aereo dependerá de jugadores que regresan de serias lesiones (Edelman y Mitchell) y de otro que estuvo limitado el año pasado por lesión (Hogan).

*¿Será suficiente con lo que tenemos? *

Sin Cooks y sin Amendola (quien optó por firmar con los Dolphins), los Patriots no contarán con el segundo y tercer receptor más productivo de la temporada anterior. Producciones importantes por llenar que el equipo espera sean reemplazadas por lo que pueda hacer 3 hombres: Julian Edelman y Malcolm Mitchell (ambos ausentes de la temporada pasada por lesiones a la rodilla) y un saludable Chris Hogan (limitado a 9 juegos en la temporada anterior por lesión al hombro).

Otros jugadores que podrían aportar son Kenny Britt (llegado a mediados de diciembre), Phillip Dorsett (con los Patriots desde el pasado septiembre) y su nueva adquisición, Cordarrelle Patterson.

En resumen, ¿estamos mejor o peor?

Todo dependerá de la salud de los que regresan. Si Edelman vuelve a ser el de temporadas anteriores, si Mitchell logra acercarse a lo hecho en el 2016 (16 juegos, 39 de 59 para 476 yardas y 4 TD) y si Hogan puede mantenerse saludable y jugar la temporada completa, las ausencias de Cooks (y de Amendola) pasarán desapercibidas.

Igualmente podemos esperar la aparición de una nueva figura que surja de los otros receptores que están actualmente en el equipo, así como de los nuevos agentes libres y draft picks que seguramente llegarán a competir por un cupo.

Ahora, si además consideramos que recibiremos un pick de primera ronda a cambio de un año de Cook, tranquilamente podemos asegurar que en el global, canjearlo fue una descisión inteligente.