No fue una noche perfecta, pero si lo suficientemente buena para que los Patriots de New England lograran ponerse en la columna ganadora y sumar su segunda victoria consecutiva tras vencer 38 – 24 a los Colts de Indianápolis.

Una victoria balanceada con un juego ofensivo efectivo y variado que tuvo como mayor novedad el regreso (después de 4 semanas de suspensión) del receptor estrella Julian Edelman.

"Fue increíble. Queríamos que se envolviera y él hizo algunas grandes jugadas. Fue bueno tenerlo allí", dijo Brady acerca del regreso de su receptor número uno.

De esta manera Brady tuvo un variado arsenal aéreo que le ayudó a sumar 341 yardas aéreas y 3 TDs. El QB de NE no fue capturado, lo que habla bien del trabajo de su línea ofensiva, pero sí lanzó 2 intercepciones en el partido, aunque difícilmente fueron culpa suya.

Brady contó con la contribución de prácticamente todo su arsenal aéreo, siendo otra vez James White su arma predilecta al receptar 10 pases para 77 yardas y 1 TD.

Edelman hizo su parte con 7 recepciones para 57 yardas lo mismo que Gronkowski con 6 recepciones y 75 yardas. Josh Gordon demostró su gran explosividad al sumar 50 yardas en 2 atrapadas, además de un TD.

Ese TD en particular de Gordon, significó el TD número 500 de Brady y Gordon se convirtió en el receptor número 71 en atrapar un touchdown del QB estrella. Dos récords que Gordon se siente orgulloso de haber participado.

"Lo dije la semana pasada, atrapar cualquier pase de Brady es increíble, y ni que decir de atrapadas que hacen historia", manifestó en su conferencia.

El juego terrestre limitado, en personal, tuvo al novato Sony Michel como su pieza más importante al sumar 98 yardas en 18 acarreos y 1 TD.

Defensivamente las cosas fueron de mejor a peor si consideramos las yardas cedidas en ambas mitades. En la primera mitad los Colts solo sumaron 116 yardas y 0 TDs por el aire, mientras que en la segunda parte sumaron 249 yardas y 3 TDs.

En el juego aéreo los visitantes solo sumaron 84 yardas en 21 acarreos.

Un juego defensivo que, aunque irregular por momentos, supo poner freno en el momento debido para poner freno a las pretensiones de los visitantes.

Los Patriots tendrán unos días extras de descanso antes de concentrarse en su próximo rival, los Chiefs de Kansas City, equipo que visitará el Gillette el próximo 14 de octubre.