Otro partido que decepciona ya que, viniendo desde atrás, no se pudo alcanzar la meta debido a errores costosos que terminaron en una derrota por 17-24 y en llevarnos al fondo de la división con un récord de 0-2, récord que no se veía aquí en New England desde al año 2001.
Veamos algunas enseñanzas que nos dejó este segundo partido de la temporada.
Línea ofensiva incierta
Otra vez la línea ofensiva no pudo contar con su mejor grupo. Esta vez se vio la ausencia de LT Trent Brown, quien fue reemplazo por Vederian Lowe.
Cierto que la buena noticia fue ver el regreso de los guardias Cole Strange y Mike Onwenu, pero estando faltos de juego y con poco trabajo en conjunto, realizaron (junto al resto de la línea) un juego errático que hizo que Mac Jones sintiera la presión de los rushers de Miami, siendo víctima de 4 capturas.
En resumen, fue una línea que no pudo brindar buena protección a su QB y que también tuvo problemas para crear huecos a sus corredores. Se pensaba que sería manejable el juego de carrera ante una defensiva visitante que había cedido 233 yardas terrestres la semana pasada ante los Chargers, sin embargo, el juego terrestre de New England nunca prosperó limitándose a 25 carreras para 88 yardas.
Una defensiva contra la carrera que retrocedió
Si algo habíamos alabado fue el buen papel de la defensa contra la carrera, pero en esta ocasión, este grupo dejó mucho que desear
Después de solo permitir 88 yardas ante los Eagles, en esta ocasión se cedieron 145 yardas a un equipo que venía de solo correr 70 yardas ante los Chargers, dándole de esta manera, variedad al ataque de Tua Tagovailoa. Cierto que la dificultad para detener el juego de carrera de los Dolphins se debió en parte a que se puso énfasis en proteger con más hombres la parte trasera, para evitar las jugadas explosivas de Jaylen Waddle y Tyreek Hill, algo que de cierta medida se logró (ambos receptores combinaron para 126 yardas y 1 TD).
Empezando con el pie izquierdo
Por segundo juego consecutivo los Patriots inician el partido con gran desventaja. Después de empezar con un déficit de 16 puntos frente a los Eagles en el juego de apertura, en esta ocasión se fueron al descanso una desventaja de 14 puntos (3-17).
Cierto, otra vez el equipo demostró que puede venir desde atrás y hacer el juego competitivo, pero no lo suficiente para revertir el marcador.
Balones caídos, capturas e incapacidad para darle ritmo y efectividad al juego de carrera, limitaron cualquier opción de victoria.
La falta de jugadores definidores, esos que dan un paso adelante en los momentos decisivos, se está haciendo notar.
Jugadores que destacaron
Fue otra gran actuación de Christian González quien, ante la ausencia de Jonathan Jones, tuvo por varios momentos que hacerse cargo de Tyreek Hill, logrando en los minutos finales, una intercepción tras un largo pase dirigido al explosivo y veloz receptor de Miami. Lamentablemente la ofensiva de los Pats no aprovechó este regalo al lograr una serie ofensiva de solo 3 jugadas y fuera.
Otro jugador que merece reconocimiento es Brenden Schooler, el ST de segundo año bloqueó un gol de campo a finales del tercer cuarto, el balón fue recuperado por Kyle Dugger, devolviendo así el balón a su ofensiva en la yarda 49 de Miami. Otra gran jugada desperdiciada ya que la serie acabó en una intercepción a Mac Jones en el último minuto del tercer cuarto.
Otro jugador que vale la pena descartar, no necesariamente por sus buenos logros es Demario Douglas. El novato de ronda 6 tuvo un inicio bastante alentador recibiendo 2 balones para 9 y 10 yardas; esa última atrapada de 10 yardas era suficiente para mover las cadenas, pero el novato, en su afán de sumar más yardas, cometió un fumble que puso fin a una promisoria serie ofensiva y a su participación en el partido, siendo, aparentemente, castigado por Belichick, pasando el resto del partido en la banca.