Juego de reivindicación
Tras una semana agónica con acusaciones de falta de dureza en su juego, los Patriots salieron con una mejor actitud, dispuestos a realizar un partido competitivo que, aunque no estuvo exento de errores (se cometieron 5 castigos para 50 yardas), sí mostró lucha y resiliencia en las tres fases del juego, a pesar de haber perdido a su QB titular antes de la mitad. Quizás el momento más crucial en el que debían demostrar de qué estaban hechos llegó en la última marcha, la de la victoria, cuando, combinando lanzamientos y carreras, lograron un TD tras 10 jugadas y 70 yardas.
"Era lo que necesitábamos. El locker recibió bien el triunfo, una victoria divisional frente a un buen equipo que tiene mucho talento", aseguró Hunter Henry al final del partido.
Defensiva que se levanta
Desde el mismo inicio, la defensa mostró un juego físico y efectivo. Después de que los equipos especiales cedieran 40 yardas en el regreso de despeje, la defensa logró que Aaron Rodgers no moviera las cadenas, devolviendo el balón a New England. Aunque no fue todo perfecto, se logró presionar a Rodgers en varios momentos y se contuvo con acierto el juego de carrera (28 acarreos de los Jets para 112 yardas y 1 TD).
Drake Maye, brillante mientras duró
Fue un inicio explosivo y dinámico para Drake Maye al mando de una ofensiva que, en ocasiones, no parecía poder completar las jugadas; Tyquan Thornton y Kayshon Boutte fueron algunos de los culpables al no asegurar bien los pases recibidos. El novato QB anotó un TD tras correr 17 yardas y, luego, en una escapada de 18 yardas, sufrió un golpe en la cabeza que cortó su participación en el partido.
"Es tan competitivo que él quiso regresar a la mitad del partido, pero hay un protocolo de la NFL que tendrá que seguir. Ya quiero tenerlo de regreso pronto", afirmó Mayo después del partido.
Maye terminó su corta participación completando 3 de 6 pases para 23 yardas, además de 3 acarreos para 46 yardas y 1 TD.
Inseguridad con los balones
Quizás las cosas podrían haber sido más sencillas para los Patriots si los receptores hubieran atrapado los pases. Kayshon Boutte dejó caer dos balones antes de la primera mitad y un tercero en la segunda. Sin embargo, fue clave para el triunfo tras atrapar dos balones en la última marcha (de 34 y 4 yardas). Tyquan Thornton y Kendrick Bourne también tuvieron problemas para controlar los balones.
Buen trabajo de Jacoby Brissett
Contrario a lo esperado, Jacoby Brissett logró realizar una buena labor, moviendo las cadenas y sumando yardas, sobre todo en los momentos más críticos del partido. El veterano QB completó 15 de 24 pases para 132 yardas y 1 TD, además de correr en 3 ocasiones para 11 yardas. Como mencionamos, Brissett fue el autor de la marcha ganadora a solo 2:57 del final, sumando en 12 jugadas un total de 70 yardas y usando 2:35 del cronómetro, dejando solo segundos para el final del partido. Buen trabajo de la línea ofensiva, que solo cedió 2 sacks y 4 golpes a los QBs de los Patriots.