Esta es la historia de Ian Bonson, un fan de los Patriots, residente de Hermosillo, la capital de Sonora - México, quien, en un viaje a Boston para asistir al juego del equipo de sus amores, vivió una experiencia soñada por muchos pero alcanzada por pocos.
Pero antes de adentrarnos al corazón de esta historia, remontémonos al año 2005 cuando Ian Bonson, en ese entonces sin equipo definido al cual alentar, asiste al Pro Bowl en Hawái donde tuvo un encuentro inesperado pero muy significativo.
"De regreso del Pro Bowl, ya en el aeropuerto, me encontré con Tom Brady. Cruzamos palabras amenamente y tuve la fortuna de que me firmara una gorra. Ese encuentro hizo que me interesara más en el deporte y desde ese entonces empecé a seguir a los Patriots con mayor intensidad . Además mi papá le iba a los Boston Red Sox y mi hermana Mariela vivía en Boston por lo que ya existía un lazo entre el equipo y yo", nos contaba Ian.
Después de años de apoyo y ya siendo un súper fan de los Patriots, Ian viaja en diciembre del 2019 a New England para cumplir uno de sus máximos anhelos, ver finalmente al equipo de sus amores en el Gillette Stadium.
Tras un recorrido por la ciudad de Boston, la noche antes del partido, Mariela –conocedora de buenos lugares para comer en Boston y sus alrededores– lleva a Ian a un restaurante de la ciudad que, según ella, era frecuentado por los Patriots.
"Era un tema entre nosotros que ese restaurante, aparte de ser muy bueno, era frecuentado por Tom Brady. Entonces esa noche dijimos en tono de broma: 'vamos para encontrarlo', relataba sonriente Ian. "Ya en el restaurant la mesera nos confirmó que efectivamente en ocasiones recibía la visita de Brady. Una confirmación que me llevó a darle la razón y disculpas a mi hermana, ya que todo ese tiempo yo le hacia burla debido a que no creía lo que me decía".
De pronto, sin haber terminado las bromas y disculpas entre hermanos, la mesera se acerca una vez más y les pregunta: ¿Ya vieron quién está allí?
"En este momento volteo y en el instante reconozco al Sr. Robert Kraft", dice Ian.
Situación que elevó el latir del corazón del sorprendido fan y que lo puso en una disyuntiva.
"Qué hago, qué hago", se preguntaba Ian a si mismo. "No quería molestarlo, sentía que iba a interrumpir su cena. Quizás mi única decencia fue asegurarme de que no tuviera un plato en la mesa. Me hice de valor y me acerqué y le digo con mucha pena: Mi nombre es Ian, vengo de México, ¿me podría tomar una foto con usted?".
Una pregunta que para sorpresa y beneplácito de Ian, tuvo una respuesta afirmativa.
"Gracias a Dios accedió y platicó amenamente conmigo. Me preguntó si había asistido al partido de México. Le dije que sí, hablamos del partido que ganamos, etc.".
Ian continúa su relato:
"Una vez que me retiro de regreso a mi mesa, nos hace llegar unos boletos para el Patriots Hall (el museo de los Patriots). Al final de la cena le agradecí ese presente, platicamos un poco más y me preguntó si iba al partido del domingo frente a Kansas. Le dije que sí, enseñándole mis boletos en el celular. A continuación, el señor Kraft toma su teléfono y ordena que le traigan su portafolio; me pide que esperemos unos minutos, a lo que accedimos. Rato después nos piden que nos acerquemos otra vez a su mesa y Robert Kraft nos dice: 'Estos son mis boletos personales, estos son los mejores que el dinero puede comprar y te los doy a ti porque eres un fan verdadero'".
Al día siguiente, con boletos en mano, Ian y su grupo se dirige al 'Putnam Club', la suite exclusiva del Gillette, para observar el partido como nunca se lo hubiera imaginado.
"Fuimos al estadio y quedamos maravillados con esa experiencia. Fue toda una experiencia VIP. La vista desde ahí es magnifica. No te pierdes nada. Y el área cerrada, bar, etc.", nos comentó Ian.
Una experiencia vivida y un gesto por parte de Robert Kraft del cual Ian está muy agradecido.
"Cuando Robert Kraft tiene ese gesto uno termina muy, muy agradecido. Solo por la foto ya estás agradecido, luego tiene el detalle de los boletos para el museo y luego el detalle de entregarte sus boletos, algo que no tenia necesidad de hacer y con lo que quedas mil veces agradecido".
¿Cómo retribuir semejante gesto?
"Yo quedé muy agradecido y quería demostrárselo. Pero, ¿Qué podía regalarle al Sr Kraft? ¿Qué damos nosotros aquí? Damos figuras de palo fierro. Sí, aquí en Hermosillo, en el estado de Sonora, se utiliza mucho el palo fierro; una madera dura que tiene una historia con la tribu Seri, así que pensé en obsequiarle un trofeo Lombardi hecho de palo fierro".
Transcurre alrededor de un mes y varias paradas hasta que finamente el trofeo llega a manos de Mariela, la hermana de Ian, ella tendrá la misión de entregar el trofeo de madera, de 14 kilos y 65 centímetros de alto, a Robert Kraft.
"Fue súper linda la experiencia. Me asombró el tiempo que me dedicó. En ningún momento sentí apresuramiento de su parte. Nos decía: 'Vamos a tomarnos fotos'", contaba Mariela.
"El asistente colocó el trofeo de madera al final de los 6 trofeos, de pronto el Sr Kraft dice. 'No, ponlo en el medio'. Ese gesto no tiene precio, su sencillez y disponibilidad, súper a gusto, súper natural, súper amigable… Fue una experiencia relajante, me sentía como la Reina Elizabeth, una persona VIP; todos sonriendo, nunca una energía negativa. Toda una experiencia divina, súper fluida", añadió.
Como vemos una historia inspiradora que concluye con un trofeo hecho de palo fierro por manos mexicanas, que ahora adorna la oficia del dueño del equipo. Un regalo que simboliza el agradecimiento de Ian, y a través de él, de los millones de fans que nos siguen a la distancia.
Finalmente, al concluir nuestra entrevista, Ian tiene un mensaje para todos los fans.
"Atrévete a soñar, que las cosas realmente suceden", nos dice. "Si me remonto en el tiempo, si me hubieran preguntado que esto pasara, me hubiera reído".
Ahora Ian ríe, pero no de incredulidad, sino de alegría y emoción cada vez que recuerda todas las experiencias vividas a raíz de ese encuentro inolvidable en New England.